Travel and Expense
Ventajas y desventajas de las tarjetas de crédito de aerolíneas para viajes de negocio
Dentro del mundo corporativo, el tiempo y el presupuesto son recursos relevantemente estratégicos en los viajes de negocio; por ello son una inversión clave. Ya sea para cerrar acuerdos, asistir a eventos o supervisar operaciones en otras regiones, muchas empresas deben moverse constantemente. Y con ese movimiento viene una pregunta que muchas áreas de finanzas o de gestión de viajes se plantean: ¿conviene usar tarjetas de crédito de aerolíneas para financiar y administrar estos desplazamientos?
La respuesta no es tan sencilla como parece. Por un lado, están las promesas atractivas: acumulación de millas, acceso a salas VIP, upgrades de clase y embarque prioritario. Por el otro, se esconden dolores comunes que muchas organizaciones ya han experimentado, como dificultad para redimir los beneficios, gastos desordenados, falta de flexibilidad o costos ocultos, entre otros.
En este artículo vamos a aclarar algunas cosas sobre el tema para que su organización tome decisiones informadas. Para ello, tiene que saber: qué son exactamente estas tarjetas y cómo funcionan, cuáles son sus principales ventajas en el contexto empresarial y qué desventajas o riesgos no se deben pasar por alto.
Por último, conocerá los escenarios en que realmente puede valer la pena incluirlas en la estrategia de viajes corporativos.
1. ¿Qué son las tarjetas de crédito de aerolíneas?
Las tarjetas de crédito de aerolíneas son productos financieros emitidos por bancos o instituciones financieras en alianza con una línea aérea específica. En esencia, son tarjetas de crédito convencionales, pero con la particularidad de que todo gasto realizado con ellas acumula millas o puntos en el programa de fidelización de la aerolínea asociada.
Algunas funcionan como tarjetas empresariales y otras están diseñadas para personas físicas, pero utilizadas con fines corporativos.
¿Qué tipo de recompensas suelen ofrecer?
Los beneficios dependen de la tarjeta y del nivel contratado (básica, gold, platinum, etc.), pero en general suelen ofrecer:
- millas o puntos por cada dólar o unidad de moneda gastada;
- bonificaciones al registrarse o alcanzar ciertos niveles de gasto;
- acceso a salas VIP en aeropuertos;
- prioridad de embarque.
- upgrades de clase según disponibilidad;
- equipaje adicional sin costo;
- y descuentos en boletos o paquetes de viaje.
Es una propuesta atractiva, sí. Pero requiere una mirada más estratégica para saber si suma valor real al negocio.
2. Ventajas de usar tarjetas de aerolíneas para viajes corporativos
Sabiendo que las tarjetas pueden ser un aliado poderoso, veamos con detenimiento sus ventajas.
Acumulación de millas o puntos para próximos viajes
Esta es la ventaja más evidente: a medida que la empresa gasta en viajes, hospedaje o incluso en rubros no relacionados (como combustible o software), va acumulando millas que luego pueden canjearse por pasajes para otros empleados o directivos. Esto permite reducir costos en el mediano plazo.
Algunas empresas aprovechan este sistema para financiar viajes clave (por ejemplo, de ejecutivos) o para premiar a colaboradores con viajes de incentivo.
Acceso a beneficios adicionales: upgrades, salas VIP, embarque prioritario
Para equipos comerciales o directivos que viajan frecuentemente, estos beneficios mejoran significativamente la experiencia de viaje.
Esperar cómodamente en una sala VIP antes de un vuelo largo o poder embarcar antes y asegurar espacio para el equipaje no es un detalle menor cuando se viaja con frecuencia. Además, los upgrades pueden ser un diferencial en viajes internacionales o jornadas intensas.
Posibilidad de centralizar gastos de viaje en un solo instrumento financiero
Una tarjeta corporativa asociada a una aerolínea puede centralizar y categorizar los gastos de movilidad, facilitando los reportes, el control y la conciliación contable. Es mucho más eficiente que manejar múltiples reembolsos personales o pagos desde cuentas distintas.
3. Desventajas y riesgos que se deben considerar
Ahora bien, a pesar de que las tarjetas aportan grandes beneficios, también pueden jugarnos en contra en algunas cuestiones. A continuación ahondamos en detalle.
Tasas de interés y comisiones
Este es uno de los puntos críticos. Muchas de estas tarjetas tienen costos de mantenimiento altos, tasas de interés elevadas en saldos impagos y comisiones por uso internacional. Si no se gestiona con cuidado, puede convertirse en un gasto innecesario más que en un ahorro. Además, el entusiasmo por acumular millas puede llevar a decisiones de compra poco racionales.
Limitaciones para usar las recompensas (restricciones de fechas, disponibilidad, etc.)
Acumular millas es solo una parte de la historia, canjearlas es otra muy distinta.
Muchas veces, las fechas más convenientes están bloqueadas, no hay asientos disponibles o el proceso de redención implica gastos adicionales inesperados, como tasas o suplementos. Esto puede desincentivar su uso y generar frustración interna si no se comunica con claridad.
Dificultad de integración con herramientas modernas de gestión de viajes corporativos
Muchas empresas utilizan plataformas digitales para organizar, reservar y controlar viajes. Las tarjetas de aerolíneas no siempre se integran bien con estos sistemas o exigen procesos paralelos, lo que puede generar una carga operativa adicional para el área de administración.
4. ¿Cuándo conviene usar este tipo de tarjeta en su empresa?}
El uso de esta herramienta depende del giro o situación.
Para empresas con viajes frecuentes en una sola aerolínea
Si la compañía vuela de forma regular con una aerolínea específica y sus rutas coinciden con los destinos de negocio habituales, entonces tiene sentido consolidar los gastos y aprovechar la acumulación de millas y beneficios. Aquí, la fidelidad puede traducirse en eficiencia.
Si se busca una estrategia de fidelización con beneficios específicos
Para empresas que quieren ofrecer experiencias superiores a ciertos perfiles de colaboradores (directivos, comerciales, técnicos de campo, etc.), este tipo de tarjeta permite mejorar la percepción interna y fortalecer la relación empresa-empleado. Además, algunas tarjetas permiten transferir millas entre cuentas, lo que da flexibilidad adicional.
Cuando se tiene una política clara de control y legalización de gastos
Este tipo de instrumento requiere una política firme de uso corporativo, con reglas claras sobre quién puede utilizarla, cómo se rinde el gasto, y quién administra las recompensas acumuladas.
Sin control, se convierte rápidamente en una fuente de desorden financiero.
Tarjetas de aerolíneas: herramientas que puede sumar si se usan con estrategia
Las tarjetas de crédito de aerolíneas no son mágicas. Pueden ser una excelente herramienta para optimizar gastos de viaje, siempre que se analicen bien los costos, restricciones y ventajas reales.
No todas las empresas se benefician por igual. Por eso, antes de contratar una, conviene revisar aspectos como la frecuencia de los viajes, rutas más comunes, políticas internas de gastos y la estructura de recompensas de la tarjeta.
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