Sostenibilidad
Organización sustentable: qué es y cómo serlo
En un mundo cada vez más consciente de los desafíos ambientales y sociales, la sustentabilidad se ha convertido en un tema de vital importancia para las empresas.
Sin embargo, ser una organización sustentable no solo implica adoptar prácticas responsables con el medio ambiente, sino también integrar consideraciones éticas, sociales y de gobernanza en todas las áreas de operación.
En este artículo, te mostraremos en qué consiste exactamente una organización sustentable y cómo puedes transformar tu empresa en una, aprovechando las oportunidades que ofrece la tecnología y adoptando enfoques innovadores.
¿Quieres descubrir cómo ser parte del cambio hacia un futuro más sostenible y cómo ello puede beneficiar tanto a tu negocio como al planeta? ¡Sigue leyendo!
¿Qué es sustentabilidad?
La sustentabilidad, de acuerdo con el diccionario de la lengua española, se refiere a "aquello que se puede sustentar o respaldar con razones".
Igualmente, según la definición de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo en el informe titulado "Nuestro futuro común", se trata de "la capacidad que ha desarrollado la humanidad para satisfacer las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer los recursos y las oportunidades de crecimiento y desarrollo de las generaciones futuras".
La sustentabilidad entonces implica el uso responsable de los recursos del planeta en la actualidad. En otros términos, se trata de proteger, preservar y conservar los recursos naturales tanto para las generaciones presentes como para las futuras.
Si logramos permitir que estos recursos se renueven y garantizamos su disponibilidad para las generaciones venideras, estaremos promoviendo un desarrollo sustentable.
¿En qué consiste la sustentabilidad de una empresa?
La sustentabilidad en los negocios se refiere a la estrategia adoptada por una organización para mitigar el impacto negativo que sus operaciones tienen en el medio ambiente dentro de un mercado específico.
Las prácticas de sustentabilidad de una organización se evalúan comúnmente en función de las métricas ambientales, sociales y de gestión (ESG por sus siglas en inglés).
En vista de los cambios irreparables en el sistema del planeta, la amenaza del cambio climático se ha vuelto demasiado peligrosa como para ser pasada por alto.
El hecho de superar los límites ambientales plantea preocupaciones sobre los efectos en cadena en los sistemas naturales y las sociedades a nivel mundial.
En este sentido, las empresas reconocen tanto la obligación como la oportunidad de establecer metas de sustentabilidad, en caso de que aún no las hayan implementado.
¿Por qué es importante?
En el actual contexto empresarial, nos enfrentamos a un mundo impredecible. Los desafíos del cambio climático, la escasez de recursos naturales y la creciente demanda de alimentos y energía, están generando interrupciones inesperadas en las cadenas de suministro y en las operaciones comerciales.
En este escenario, es más crucial que nunca que tanto las organizaciones públicas como privadas consideren su funcionamiento de manera fundamental.
Para lograr una transformación exitosa hacia un modelo de negocio sustentable, se requieren nuevos niveles de adaptación y agilidad, basados en prácticas conscientes que preserven nuestro planeta.
Por ende, la sustentabilidad es esencial en el ámbito empresarial y tiene que ser primordial en la estrategias y operaciones de cada organización. Esta afirmación está respaldada por las siguientes razones:
- los colaboradores valoran cada vez más a los empleadores que tienen una misión y un propósito centrados en el medio ambiente, así como en la diversidad, igualdad e inclusión (DEI);
- el 67 % de los compradores están dispuestos a pagar más por productos de marcas que demuestren prácticas sustentables;
- los gobiernos, inversores, clientes y empleados exigen un mayor nivel de responsabilidad empresarial, incluyendo acciones para abordar el cambio climático;
- en varios países líderes a nivel global, ya se se han implementado o se están desarrollando políticas de divulgación corporativa en relación al impacto ambiental, motivando a las empresas a tomar acciones concretas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero;
- el crecimiento de las perspectivas de inversión ambiental, social y de gobernanza y la inversión sostenible, significa que las empresas sustentables son inherentemente más atractivas para el cada vez mayor número inversores responsables.
¿Cómo ser una empresa sustentable?
Estas son algunas de las prácticas que pueden convertir tu empresa en una organización sustentable:
- Mejorar la eficiencia en la gestión energética mediante el uso de fuentes de energía alternativas y llevar a cabo una contabilidad precisa de las emisiones de carbono.
- Implementar infraestructuras que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero, conserven los recursos hídricos y promuevan la eliminación de residuos.
- Operar cadenas de suministro dinámicas y eficientes que impulsen una economía circular, fomenten la reutilización, reduzcan los residuos en el diseño, promuevan el consumo sostenible y protejan los recursos naturales.
- Promover el desarrollo sostenible mediante la evaluación de riesgos y la mejora en la capacidad de adaptación, al tiempo que se cumplen las normativas externas y se alcanzan los objetivos de desarrollo.
La tecnología como herramienta para la sustentabilidad
La tecnología tiene el potencial de ser utilizada para desarrollar sistemas que sean respetuosos con el medio ambiente y sustentables. A través de su aplicación, podemos sustituir prácticas convencionales por alternativas más sostenibles.
La energía renovable, la inteligencia artificial (IA), la robótica, los vehículos eléctricos, los sistemas automatizados y la digitalización avanzada, son solo algunas de las numerosas formas en que la tecnología puede desempeñar un papel importante en la promoción de la sustentabilidad.
Las organizaciones sustentables son el futuro
Ser una organización sustentable no es solo una opción, sino una necesidad imperante en el mundo empresarial actual.
Además, el compromiso con la sostenibilidad no solo beneficia al medio ambiente, sino que también impulsa la reputación de la empresa, atrae a colaboradores comprometidos y a consumidores conscientes.
El camino hacia la sustentabilidad no es fácil, pero los beneficios a largo plazo superan por mucho los desafíos iniciales. Para alcanzarla, es importante considerar los objetivos de desarrollo sustentable de los diferentes grupos de interés y trabajar en colaboración para alcanzarlos.
En definitiva, ser una organización sustentable implica un compromiso continuo y una mentalidad de mejora constante.
Pero ya es hora de adoptar un enfoque proactivo y asumir la responsabilidad de nuestras acciones para preservar el planeta y garantizar un futuro próspero las generaciones venideras.
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